Nueva prórroga en ejecuciones hipotecarias

Nuevo plazo de 2 años para suspensiones de lanzamientos de viviendas en ejecuciones hipotecarias

A todos se nos hiela la sangre cada vez que vemos en un informativo familias que quedan en la calle desahuciadas por un impago de hipoteca, algo lamentablemente muy frecuente debido a la situación de crisis económica que atravesamos desde hace unos años.

Por eso, de vez en cuanto, es un alivio, cuando la situación lo merece, poder dar una solución como Letrados a estos casos -aunque sea temporal-  tan sólo con un escrito. No es ningún misterio, te lo explico.

En el BOE el 28 de febrero de 2015 se publicó el Real Decreto-ley 1/2015, de 27 de febrero, de mecanismo de segunda oportunidad, reducción de carga financiera y otras medidas de orden social.

El perfil de los deudores hipotecarios ha dejado de ser el del tradicional moroso, convirtiéndose en el de familias de tipo medio, con padres trabajadores que han quedado en el paro y que habiendo agotado todos los subsidios  tienen que elegir entre pagar la hipoteca o dar de comer a sus hijos, o el de familias  enteras que caen en la miseria perdiendo sus inmuebles al ser avalistas en esas hipotecas de otros familiares. Un  trágico castillo de naipes que con frecuencia vemos en los tribunales.

Quizá por ello, este RD de 2015, aplicable a las ejecuciones hipotecarias, permite ampliar dos años más, hasta el 2017, el periodo de suspensión del lanzamiento de muchas viviendas habituales inmersas en procedimientos de ejecución hipotecaria. Se trata en realidad de una modificación del anterior  Real Decreto-ley 6/2012, de 9 de marzo, de medidas urgentes de protección de deudores hipotecarios sin recursos, gracias al cual, ya muchas familias están disfrutando de esas suspensiones. Pero el tiempo pasa, y los periodos finalizan, por eso es importante solicitar la nueva suspensión que ahora permite el Decreto de 2015.

Para ser beneficiarios de esta nueva prórroga los ejecutados hipotecarios deben encontrarse en alguno de los  colectivos definidos como vulnerables por esta normativa, siendo en principio, al menos los mismos sujetos a los que se otorgó dicha suspensión de lanzamiento en virtud del anterior Decreto, y siendo, por lo tanto, en estos casos posible solicitar una nueva suspensión por 2 años más del lanzamiento de su vivienda habitual conforme a lo previsto en el mencionado Real Decreto-ley 1/2015, de 27 de febrero.

Tras la presentación de escrito de solicitud de prórroga presentado por el Letrado, junto a los documentos justificativos correspondientes, el Juzgado revisará si los ejecutados cumplen los requisitos de especial vulnerabilidad a los que se refiere la modificación del Real Decreto-ley 6/2012, de 9 de marzo, los actuales requisitos del artículo 3.1,; es decir:

– Que no superen con sus ingresos 3 veces el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples anual de catorce pagas.

– Que los 4 años anteriores al momento de la solicitud, la unidad familiar haya sufrido una alteración significativa de sus circunstancias económicas, en términos de esfuerzo de acceso a la vivienda. Y que se  encuentren en circunstancias familiares de especial vulnerabilidad.

– Que la cuota hipotecaria sea superior al 50% de los ingresos netos del conjunto de la unidad familiar (con supuestos especiales en los que bastará con el 40%).

Cuando los ejecutados, deudores de un crédito o préstamo garantizado con hipoteca sobre su vivienda habitual, se encuentren en dichas situaciones será posible conseguir una prórroga.

Una solicitud que significa en muchos casos una solución para familias sin recursos a quienes la crisis les deja sin casa y que pueden obtener una prórroga al lanzamiento de su vivienda habitual. Lo que les facilitaría un lugar donde vivir y una nueva oportunidad mientras la crisis remite.

Muchos de los actuales ejecutados a quienes se les concedió la prórroga de 2 años finaliza ahora; por lo que, no hay que olvidar que es el momento de solicitar la nueva prórroga, porque aunque todas las historias tienen dos caras, quien pierde su vivienda, no sólo pierde metros cuadrados, sino un proyecto de vida.

 

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