Un amanecer para Jesús Hermida.

Un amanecer para Jesús Hermida

Anoche falleció el conocido periodista Jesús Hermida en Madrid. Uno de los más emblemáticos profesionales de la comunicación que he tenido el placer de conocer, poseedor de una trayectoria profesional envidiable.

Y le conocí porque la relación de la justicia y la prensa es cada vez más intensa. Un jurista no puede vivir sin conocer las últimas reformas legislativas, pero tampoco puede hacerlo sin conocer la actualidad de lo que ocurre en el mundo. Y esto último es común a todos nosotros, juristas o no, es la necesidad de estar informado sobre todo lo que ocurre a nuestro alrededor cada vez que sale el sol.


Siempre que hablo sobre la importancia de la profesionalidad de un periodista insisto en que los hechos que tratan han de ser noticiosos, veraces y contrastados porque la labor periodística no sólo crea información sino cultura.

Cada uno de nosotros somos el resultado de la influencia de todo lo que recibimos, vemos, oímos y de lo todo aquello que aprendemos de las personas que se cruzan en nuestro camino a lo largo de nuestra vida, por eso hoy tengo la impresión de que todos perdemos algo porque  a Jesús Hermida siempre le recuerdo ahí, apegado a la actualidad, informando.

Si echamos un vistazo a las hemerotecas, a su larga trayectoria profesional, Hermida estuvo retransmitiendo la llegada del hombre a la luna, la de los Beatles a España, fue el primer corresponsal español en Nueva York, realizó entrevistas a muchos Presidentes, a directores de cine, a la fallecida Duquesa de Alba, incluso la última entrevista a Juan Carlos I fue de su autoría.

Puso por primera vez en pantalla en España los magazines matinales y sobre todo creó un estilo único en el periodismo recibiendo por ello multitud de premios a su labor profesional, como el último, el nacional de Televisión hace tres años.

Su dicción lenta, su voz pausada, tan sólo a 124 palabras por minuto, muy por debajo del ritmo normal que utilizamos todos, le podría hacer acreedor del honorífico premio a un tweet informativo por minuto, porque de cada frase lograba hacer una noticia.

Dotado de una especial capacidad informativa para realizar sus preguntas, las llenaba de contenido y añadía su característica gesticulación –la que imaginabas aún cuando sólo le escuchabas-; con lo que conseguía una genial mezcolanza que lograba hacer seguir las noticias con interés según las iba narrando.

Eso es arte periodístico. Un arte inmaterial que no se fija en un cuadro o en una escultura, sino que constituye parte del patrimonio intangible de nuestra cultura. Gustase o no a todos su estilo de dar noticias, lo que es innegable es que se ha ido un grande del periodismo.

Hoy a las 12 de la mañana el cuerpo de Jesús Hermida estará en el Tanatorio La Paz de Tres Cantos donde a las 8 de la tarde se rendirá homenaje al hombre que logró crear un antes y un después en la historia del periodismo nacional e internacional.

A quien nos hizo vivir cada noticia con su retransmisión, a ese carismático periodista que  nos ayudó a comprender la historia de todo lo que nos rodeaba cada vez que salía el sol, y que hoy no ha logrado ver este amanecer. DEP.

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