El impuesto municipal más conocido por toda la ciudadanía es el IBI, el impuesto sobre bienes inmuebles. La cuantía la fija el Ayuntamiento donde está ubicado el inmueble; pero, no todo el mundo sabe que pagar menos es muy fácil.
Existen diferentes reducciones y bonificaciones que puedes solicitar que te apliquen. Los 7 modos más fáciles de pagar menos son:
1.- DOMICILIACIÓN DEL RECIBO. Domiciliar el pago del IBI en muchos municipios conlleva una rebaja automática de la cuantía.
2.- SER FAMILIA NUMEROSA. Para las familias numerosas existen diferentes reducciones que pueden llegar hasta el 90% del Impuesto.
3.- SI REALIZAS UNA ACTIVIDAD ECONÓMICA EN EL INMUEBLE. Puedes deducirte como gastos una parte proporcional del impuesto del IBI.
4.- FRACCIONAR EL PAGO. Si fraccionas el pago del IBI muchos Ayuntamientos aplican una reducción de hasta un 5% en el total del importe.
5.- SI EL INMUEBLE ESTÁ ALQUILADO. Puedes deducir el importe del IBI de los ingresos del alquiler al hacer tu declaración del IRPF.
6.- SI LA VIVIENDA ES DE PROTECCION OFICIAL. También puedes tener una reducción del 50% en el pago del IBI.
7.- SI TIENE INSTALADOS PANELES SOLARES. Diferentes Ayuntamientos aplican un descuento de hasta el 50% en el impuesto.
Infórmate en tu Ayuntamiento de las cuantías de estas reducciones y bonificaciones, seguro que hay alguna aplicable a tu caso, y comprueba que estás pagando lo que realmente te corresponde, no más.
También recuerda que ante una subida injustificada o excesiva tienes 1 mes para reclamar.
Y que no hay plazo establecido si lo que quieres es solicitar una revisión o corrección de datos que consideres equivocados o inexactos.
Es importante comprobarlo porque sobre ellos se calcula el importe de tu impuesto.
No pagues de más por el simple hecho de no estar informado de tus derechos.