La cláusula suelo sigue siendo un quebradero de cabeza para muchos ciudadanos de a pié con hipoteca.
Se trata de una cláusula incluida en tu contrato hipotecario en la que se ha establecido una cantidad mínima a pagar en las cuotas de tu hipoteca, a pesar de que los intereses ordinarios que se hayan fijado se encuentren más bajos.
Las hipotecas suelen tener un interés fijado por un tipo de referencia, generalmente el Euribor, y por un diferencial que varía en cada entidad bancaria.
El suelo de la hipoteca es por tanto un porcentaje mínimo que se aplica aunque la suma del diferencial más el Euribor llegue a ser inferior.
De esta cláusula suelo muchas personas al contratar su hipoteca carecieron de información suficiente y puede que hayan pagado durante mucho tiempo dinero de más; si esta cláusula llega a considerarse abusiva y por tanto nula, surgiría a tu favor un derecho a indemnización.
En realidad, puedes comprobar si la firmaste, pues es una cláusula que ya se incluye en un documento que se entrega al cliente antes de firmar la hipoteca y que describe las condiciones del préstamo hipotecario, en él aparece la cláusula suelo, míralo si lo has conservado y podrás comprobarlo; así como, también aparece en el folleto publicitario, comprueba si lo conservas.
Si no guardaste esos documentos, solicítalos en tu banco por burofax o bien por carta, en este último caso, acude a la entidad cancaria con dos ejemplares de tu carta y que te sellen como prueba de entrega y justificante el tuyo.
Un consejo previo, porque pese a ser obvio ocurre, si haces la consulta en tu entidad bancaria y no habías firmado la cláusula suelo, por favor, no la firmes ahora.
Asimismo, acude al Defensor del Cliente y al Servicio de Atención al Cliente de tu banco, igualmente mediante carta (dos) y con el mismo sistema de justificación de sellado de tu ejemplar.
Al tiempo puedes reclamar en Consumo de tu Comunidad Autónoma.
Con las respuestas, incluso sólo con la del Servicio de Atención al Cliente, puedes acudir a reclamar ante el Banco de España alegando falta de transparencia, argumento fundamental para el éxito de tu reclamación.
La decisión del Banco de España no es vinculante; por ello, si nada consigues llegados a este punto sería preciso acudir a defender tus derechos a la vía judicial para reclamar en base a esa falta de transparencia.
La falta de transparencia generalmente es debida a una incorrecta información sobre el contrato, incluso pese a la lectura del préstamo hipotecario ante Notario. Una información que hizo que no se comprendiese el significado de esta cláusula, se ignorase su existencia, no se entendiese sus consecuencias o que la cláusula indujese a error.
Siguiendo la jurisprudencia del Tribunal Supremo, en general, las cláusulas suelo pueden considerarse nulas por abusivas cuando:
1.- Haya habido falta de información suficientemente clara.
2.- Se hayan enmascarado con gran cantidad de datos y ello haya distraído la atención del consumidor.
3.- No existen simulaciones de escenarios diversos respecto al tipo de interés en el momento en que se contrató.
4.- Cuando al insertarse conjuntamente con las cláusulas techo parezcan como contraprestaciones de las mismas.
5.- Si no ha habido previa información comprensible del coste en comparación con otros tipos de préstamos.
Si te encuentras en alguno de estos casos, ponte en marcha porque debes anular tu cláusula suelo para no seguir pagando de más.